El aceite de argán, conocido también como “oro líquido”, es uno de los elementos más utilizados en cosmética natural por sus magníficas propiedades dermatológicas.
Recomendado para:
- Piel acnéica: por sus propiedades calmantes.
- Piel apagada, envejecida o desvitalizada: Ayuda a mejorar la elasticidad, la firmeza y la resistencia de la piel fatigada, o envejecida.
- Eccema, rosácea o Dermatitis: Por su efecto calmante y antiinflamatorio.
* Componentes principales y sus funciones:
1. Aceite Oenothera Biennis (50-52%), Aceite de onagra: Es una buena fuente de Omega 6 y es primordial para mantener la piel sana. Sus propiedades hidratantes, astringentes, antiinflamatorias, lo convierten en un aliado de la piel y el cabello. Es capaz de mejorar eczemas, acné, o piel seca.
2. Aceite de Argania Spinosa Kernel (38-40%), aceite de argán: Es cicatrizante, antiséptico y antifúngico y apto sobre todo para pieles grasas y acnéicas. Ayuda a eliminar y prevenir los signos del envejecimiento cutáneo, disminuyendo la aparición de arrugas y aportando luminosidad, flexibilidad y suavidad al rostro.
3. Aceite de semilla de Helianthus Annuus (10-12%): Contiene un porcentaje muy alto de ácidos grasos insaturados, ácido linoleico (54%), ácido oleico (32%) y la vitamina E, los cuales lo convierte en un producto antioxidante natural que ayuda positivamente a mantener la piel en perfectas condiciones. Tiene un alto poder emoliente, hidratante y refrescante; también se recomienda como reequilibrante para pieles sensibles o irritadas.
4. Cítricos Aurantium Bergamia Fruta Aceite: Es usado como calmante de la piel ante una dermis irritada e inflamada. Su poder antibacteriano ayuda a controlar la secreción sebácea en una piel mixta.
6. Tocoferol (0.1-0.4 %): Es un antioxidante que ayuda a la piel a prevenir los signos de envejecimiento prematuro y calmar la piel sensible. Proporciona un gran poder protector y propiedades cicatrizantes.
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